Por el campo busqué la flor más hermosa, y ahí te encontré entre espinas peligrosas.
No tuve miedo de tomarte, pues tus colores en contraste me hacían querer arrancarte.
Todo lo que ahí estaba a tu alrededor se opacaba.
Una fuerte raíz te atrajo a mi corazón.
Y con tus pétalos ahora vives encadenada a mi amor.
Esta es una tonterita que escribí hace un tiempote, cuando escribía fanfiction más cursi que el que escribo ahora (¿es eso posible? xd). El poema era para una historia de unos críos que se conocían en el colegio; todo muy inocente. Créanme cuando digo que es una real mierda, pero me hace recordar a cuando era más pequeña y disfrutaba al cien por cierto las clases de Lenguaje en que nos hacían escribir poemas y utilizar figuras literares (: No me malentiendan, aún disfruto esas clases ;D xd
como que me da cosita subir dos textos seguidos, pero hace ya mas de una semana que subí el anterior y nadie subió mas nada ni comento, ni nada... yo se que cada uno tiene sus problemas y eso, también todos estos días estuve como 11 horas por día en el colegio (tuve que ir el sábado también) y encima tengo el internet que se me cae cada dos minutos (mejor me apuro antes que speedy otra vez me cague todo) pero loco, no es justo, pongámonos las pilas muchachas, tomémonos esto en serio ¿si?
tema aparte: estoy mal porque el horario de taller literario de mi escuela es justo a la misma hora que tengo gimnasia y el de la biblioteca creo que es pago y este año tengo muuuchoos gastos.
A ti te estoy hablando a ti, a ti el que no escucha, A ti que con lo que te sobra me darias la luz para encender los dias, A ti que juegas a ganarme cuando sabes bien que lo he perdido todo, A ti te estoy hablando a ti aunque te importe poco, lo que estoy diciendo. A ti te estoy hablando a ti aunque es perder el tiempo, A ti que te paso tan lejos el rigor del llanto y la melancolia, Si nunca dije la verdad fue porque la verdad siempre fue una mentira, A ti te estoy hablando a ti aunque te valga madre lo que estoy diciendo. A ti que te falto el valor para pelear por ti, A ti que te consuelas con cubrirte de locion las huellas de mis besos, A ti ya no te queda nada, A ti ya no te queda nada, nada. A ti que por despecho estas pensando con los pies, A ti que me dejaste sola incluso cuando estabas en mi compañia, A ti ya no te queda nada, A ti ya no te queda nada, nada. A ti te estoy hablando a ti tan sordo y resignado, A ti que duermes con tu orgullo y te dejas tocar por tu rencor barato, A ti que te gusta ir de martir repartiendo culpas que son solo tuyas, A ti te estoy hablando a ti porque no hay nadie mas que entienda lo que digo. A ti que te falto el valor para pelear por ti, A ti que te consuelas con cubrirte de locion las huellas de mis besos, A ti ya no te queda nada, A ti ya no te queda nada, nada.
domingo, 14 de marzo de 2010
Vacía Estas vacía Preguntas al cielo Solo estas vacía Intentas encontrarle rumbo a tu vida Pero niña tu estas vacía Tus ojos no reflejan nada Tu alma hace mucho que te abandono Sentimientos bah! solo son ilusión Respiras un aire que solo sirve para el mortal ¿Esperas coalicionar para poder reaccionar? Vacía, vacía, triste y sola te quedaras... Perdiste la oportunidad de una vida normal
Ha pasado tres días de lo que te vi, pero ya mas de una semana del día en que te conocí… faltan 10 minutos para que vengas… espero que seas puntual como siempre… mis ansias de verte de nuevo me están desesperando… “ ding dong”,… es el timbre… voy a abrirte la puerta… “Hola Camila”… me saludas , deslumbrándome con tu encantadora sonrisa… “Hola Jaime… ah pase”…. Respondo el saludo igualmente con una sonrisa… nos sentamos, conversamos de cosas sin importancia como siempre… nos reímos de todo, me miras… me paralizo… hay un silencio… estoy nerviosa… te acercas… noto tus intensiones y evado tus labios… “ahah este…”… me besas… te correspondo, tus labios son dulces… mas que empalagosos, es embriagante… te alejas, yo desvío mi mirada… “ ¿acaso no te gusto mi niña?"... volteo rápidamente... te abrazo … “ no seas cruel conmigo… que ¿Significa este beso?...¿Acaso quieres estar conmigo?...” respondes afirmativamente con un movimiento de cabeza…., te separas de ti… me miras y vuelves a besarme … eres tan tierno, te alejas … dispuesto a pararte … “ Mi niña , me tengo que ir , mañana te veo…. Discúlpame”.... “ ah no te preocupes”…. Y me das un último beso de despedida. Al día siguiente 10: 20 am Estoy en el colegio, exactamente parada frente de mi pupitre buscando un “bendito” lapicero en mi mochila… “Camila, ven”... es la voz de Sara , una compañera de clases …volteo a verla ... me hace señas para que me acerque a ella… “dime”… voy a su pupitre… “Camila ¿conoces a un tal Jaime, el que estuvo en mi fiesta?...”…. “ ah si , ¿Por ...?”, me pico la curiosidad,… “Pues tu sabes el es amigo de Teresa… pues ella también es amiga mía, y ayer en la noche estaban hablando mal de ti…” … “ ¿Qué cosas?”…la interrumpí, odio que hablen de mi,… “ Pues que eres una perra y cosas por el estilo”…. “ ah??? Aha pero apenas nos conocemos de vista”… digo un tanto alterada… “ es que Jaime la ha dicho que dice se a estado besando contigo y que fuiste fácil, cosas así .. y pues eso no me gusto para nada”… ¿ que?.... algo se congela en mi, para después romperse rápidamente,… “ ah?, eso es mentira”… digo con el semblante de total calma, para disimular mi enojo, ¿Qué raro , por que no es dolor?.. “ aya Cami… yo no creí lo que decian, solo te aviso por que no me gusta esas cosas”… “ok Gracias" …me retiro … estoy echa una furia… voy a seguir buscando el maldito lapicero. 6:00 p.m Tan puntual como siempre….destilo veneno, algo típico de mi, así como soy dulce también soy acida y amarga… abro la puerta… “Hola mi niña”…pones una repugnante y falsa sonrisa, … joder ¿Cómo es que no me di cuenta antes?,… intentas besarme… evado ese saludos… “ Hola” … “ah este… te presento a un amigo… Carlos, Camila”… dices nerviosamente,… “ hola Carlos … un gusto conocerte”.. me acerco a el, le doy un beso en la mejilla como saludo,… “ Hola Camila, el gusto es mio”….te veo, tu cara mostraba incredulidad … te muestro una sonrisa tan falsa como tu… “ Pasen siéntense”, hablamos de tonterías ,… tratas de abrazarme … te rechazo notoriamente… seguimos con la conversación superflua …este es tu tercer intento fallido … el escenario era incomodo… “Este Cami , quiero hablar un rato contigo”… “¿acaso no estamos hablando?"... se a que te referías, ... “ Discúlpanos un momento Carlos”… me jalas a un extremos de la sala de mi casa… sedo, “¿Qué te pasa?”…tu tono sonó preocupado, … “Para que ves que no soy tan fácil”…te sonrío, “¿ah? ¿A que te refieres?”.. me miras con recelo, … “¿ah no sabes? , wou que lindo , el niñito no sabe… pues te lo digo…Sara me dijo que estabas hablando Teresa y tu mal de mi , sobre lo de ayer, wou por lo que veo no tenias mas temas de conversación”…digo con normalidad y con cuidado que mi ira no me gane… “ NO … eso… es …mentira” tu nerviosismo eras tan notorio y patético… “estas diciendo que Sara es una mentirosa… hay.. así no se habla de los amigos” … te sonrío, me miras nervioso... “Es que no fue así….”…. “ ¿y como fue?..... no me imagine que fueras un CABRON” … enfatizo la ultima palabra…te dejo solo y voy al sofá a sentarme junto con Carlos…, bajas la cabeza…. Me paro … abro la puerta … “¿creo que alguien ya se va?"... me miras … ¿acaso estas dolido? ¿ Quien? ¿tu? Joder la única que se supone que tiene ese derecho soy yo ,… pero solo sentí odio… “vamos Carlos, chau Camila”…. “ NO, Adiós….” … y te vuelvo a sonreír tan burlonamente.
hola a todos de nuevo , este es la segunda y ultima parte de esta pequeña historia ... ¿les gusto? ¿esta ves es soso y no cursi como la primera parte? .... digan todo xD ...
No me salen las palabras, ni las letras en el teclado, no quiero escribir cosas de mas, no quiero seguir vendiendo nuestra historia, quisiera enterrarla y no extrañarte mas, quisiera tenerte conmigo, quisiera que no te hubieras muerto.
Victoria llegó a su casa muy contenta, dándole a conocer a su fantástica madre el adelanto que consiguió con su amor (ahora) casi nada platónico esa misma tarde.
Entonces, como es de imaginar, la ingenua de Victoria siguió visitando a Víctor, cada vez con más confianza, con más emoción y sentimientos de anticipación. Pensaba y hablaba en/de él en cada momento. Pero sería mentira si yo les contase que él pensaba y hablaba en/de ella en cada momento también. Quizás, las preocupaciones de Víctor eran mucho más distintas a las de Victoria.
Aquel día, nuestra protagonista decidió tomar el autobús en la parada fuera de la panadería-pastelería como tantas otras veces había hecho, pero, esta vez, lo hizo solo para verlo un momento. Había determinado que no entraría a hablar con él, porque no quería que su jefe lo regañara como otras veces lo había hecho. Victoria no quería ser un estorbo. Sin embargo, cuando Víctor le hizo señas y le sonrió para que entrara a saludarlo, ella no se pudo resistir. Caminó y cuando lo tuvo en frente, se empinó para besarle la blanca mejilla.
-Hola. ¿Por qué no entraste? –Preguntó, ordenando algunas cosas del estante. -Hola. Es que no puedo llegar tarde a casa. -Oh. –Contestó vagamente. -Sip. –Murmuró Victoria. -¿Y qué harás esta tarde? –La miró, casi expectante.
Victoria sintió las típicas mariposas que, con Víctor, descubrió que existían de verdad en los estómagos de las personas enamoradas.
-Nada. –Sonrió coqueta. -¿Y tú? -Debo llegar a mi casa a cuidar a mi hija. –Respondió, bajando la mirada.
Tenía que ser una broma, ¿cierto?
-¿Tu hija? –Preguntó Victoria, incrédula.
Él solo asintió, aún sin levantar la vista.
Es verdad… la misma Victoria me lo contó… es posible sentir como cosas se rompen en tu interior.
-¿Cómo se llama? –Fingió no sentir dolor, fingió un tono desenfadado.
-Martina Antonia. –Por fin levantó la vista hacia ella. –Es divertido, porque suena como “Martín” Antonia, pero es mujer, entonces es obvio que es Martina.
Ése fue el vómito verbal de Víctor. Y Victoria solo lo miraba, intentando comprender por qué nunca se lo dijo, por qué solo la dejó hacerse ilusiones mientras que él tenía una hija de 8 meses esperando en su casa y estaba trabajando por ella.
-Creo que tengo una foto por aquí. –Sacó su billetera de su pantalón.
Qué típico.
-Mmm… creo que no, pero tengo esta… de mi novia. Ella es. –La apuntó, en una foto impresa.
Si antes el cristal en su interior solo se había roto, ahora se había pulverizado.
Victoria tenía que salir de ahí. Escapar. No podía dejar que él la viera llorar, que él la viera destruirse en frente de él, que la viera desmoronarse. Su orgullo, en ese momento, era lo más importante, más importante que la liberación de sus lágrimas, de su dolor… más importante que el desahogo.
-Bueno, ya tengo que irme. –Miró su teléfono celular, fingiendo ver la hora. –O voy a llegar tarde.
-Okay.
Solo se miraron, por breves segundos.
-Chao, Victoria. Cuídate mucho.
Fue un tono de despedida el de él. Sus palabras fueron como un “Quizás nos veamos, pero no será lo mismo de antes”.
-Adiós, Víctor.
Y caminó lo más rápido que pudo. Huyó. Se unió a la gente que esperaba por el autobús, al igual que ella. Apretó sus ojos para no llorar, intentó tragarse el nudo en su garganta, pero sus ojos se aguaban, se cristalizaban. Y ella intentaba pasar el aire, para eliminar el malestar de su pecho.
El trayecto del centro de la ciudad a su casa nunca fue tan tortuoso. Se sentó al lado de la ventana, para que nadie viera sus ojos cristalizados, sus labios siendo mordidos por sus propios dientes. Le dolía tanto, con tanta intensidad y profundidad. Pero no podía derramar ni una sola lágrima hasta llegar a su casa.
Giró la llave dentro de la cerradura de la puerta de entrada, y, aún cuando estuvo dentro, siguió aguantando el llanto. Subió lentamente escaleras arriba, con pesar. Abrió la puerta de la habitación de su madre totalmente destruida y se echó a llorar como hace tiempo no lo hacía, como cuando era una niña pequeña, no una adolescente.
-Hoy fue el peor día de mi vida. –Dijo entre sollozos, acurrucada en el regazo de su mami.
Y, aunque ya han pasado varios meses desde aquel evento, Victoria se pregunta cómo hubiese sido besar a Víctor en los labios. Ya no llora el engaño, pero muchas veces se ha encontrado imaginando como antes, o sintiéndose como antes cuando entra a la panadería-pastelería. También, ella ha llegado a pensar que a Víctor también le dolió la despedida. Quizás no tanto como a ella, pero piensa que hay una gran posibilidad de que él pudo quererla por ser un escape de su realidad… de la realidad de no haber sabido utilizar un condón y haberse convertido en un papá antes de lo planeado.
Nadie saber si Victoria, algún día, podrá confirmar o descartar sus ideas. O si los caminos de Víctor y ella podrían volver a intersectarse.
El Sueño de un Caracol es un cortometraje alemán, cuyo nombre original es Schneckentraum. No me extrañaría que algunos de ustedes ya lo hayan visto o hayan oído hablar de la historia. Si ese no es el caso, pueden dirigirse a este link: http://www.youtube.com/watch?v=0iM1alyOR8w
La historia que les contaré podría ser la fiel réplica del cortometraje, pero sin la ficción y con un desenlace/final totalmente distinto. Es un two-shot. Espero no se aburran. ¡Por favor! No se aburran ._. xd
#01
Victoria es una niña joven, de 16 años, que asiste a un colegio Católico mitad público, mitad particular. Cuando su mejor amigo está a un día de cumplir años, ella se dirige a la panadería-pastelería más cercana en el centro de la ciudad. Sus pensamientos están concentrados en el Macarrón de nuez que debe comprar. Al ingresar al establecimiento, un aroma a pan caliente invade su sentido del olfato. Camina con paso rápido hacia la custodia, donde un joven de lentes recibe sus bolsas con una amistosa sonrisa y le hace una simpática broma en relación a los globos inflados de helio que ella lleva consigo. Victoria sonríe de vuelta, sintiendo sus mejillas teñirse color carmín. Ya conseguido el pastel y retiradas sus bolsas, encamina sus pasos hacia la salida, mientras escucha el apurado “chao” del joven. Las imágenes de aquella tarde en la panadería-pastelería no se repetirán hasta que vuelva a visitar el mismo lugar. Y la verdad es que Victoria no tuvo que esperar mucho tiempo para que eso pasara. Cada vez que tenía la oportunidad, ella caminaba nerviosa hacia la panadería-pastelería, solo para verlo a él. Primero, le pasaba de largo, sintiendo su mirada, sus ojos verdes posados en ella. Compraba, siempre, un jugo de naranja en botella, fingiendo estar deshidratada luego de una larga jornada de clases. Y, mientras pagaba, intentaba no mirar hacia el chico de la custodia, aunque, de vez en cuando, sus miradas se encontraban. No pasó mucho tiempo antes de contarles a sus dos mejores amigos que tenía un amor platónico. Victoria ni siquiera conocía su nombre, no sabía su edad, y, sin embargo, él le gustaba, le encantaba y, con solo verlo, su corazón se ponía como loco y un calor intenso devoraba su rostro pálido. El chico de la custodia convertía su corazón en mantequilla y sus brazos y piernas en gelatina. La joven, un par de meses después, ya cumplidos sus 17 años, decidió, siendo alentada por sus amigos, que debía hablarle, decirle un simple “hola”, o, aunque fuese, mirarle a los ojos cuando él la mirara a los suyos. Y así lo hizo.
-Hola, ¿cómo estás? -Dijo ella, intentando no tartamudear. -Bien. ¿Tú? –Respondió, formando una juguetona curva con sus labios. -Bien también. –Dijo ella fugazmente, sin dejar de sonreír.
Era esa una sonrisa que parecía tallada en su rostro de piedra granate piropo, indestructible. Aunque, como usualmente pasaba, se sintió tonta y ridícula después. Debido a esto último, Victoria determinó no visitar nuevamente el recinto, pero si tomar el autobús para ir a casa en la parada que quedaba justo afuera del lugar. Ese día, él la vio y ambos se sonrieron, intercambiando algunas miradas intermitentes. Pero, lo que vino después, ella no se lo esperaba.
-¿Cómo te llamas? –Le preguntó una chica que también trabajaba en la panadería-pastelería. -Victoria… -Respondió ella, con rapidez, comprendiendo que quien realmente preguntaba era él.
Entonces, ella se giró, fingiendo que le era indiferente lo que acababa de suceder, pero luego, su amor platónico le hizo señas, para que se acercara.
-Hola, Victoria. -Hola, Víctor –Saludó ella.
El rostro de él lucía asombrado al ver que Victoria conocía su nombre. Víctor no sabía que ella trabajaba de maneras misteriosas… (Bueno, en realidad, no hay nada de misterioso en que ella le haya preguntado su nombre a otro trabajador de la panadería-pastelería). Hablaron un poco de música y descubrieron que tenían gustos similares. Él le contó que estaba en una banda, era el lead singer, y, además, dibujaba retratos y escribía canciones. Esto a ella le fascinó y puso toda su atención en él, aunque fuesen pocos minutos los que hablaron. Victor le preguntó a Victoria en qué curso estaba, y ella le dijo que cursaba el tercero de enseñanza media. Fue el turno de ella para preguntar lo mismo, y él respondió con desdén…
-No, yo salí hace tiempo del colegio. Estuve un tiempo estudiando Diseño gráfico, pero no me gustó. Y ahora trabajo aquí. -Oh… okay. –Él aparentaba mucha menos edad de la que tenía.
-¿Tienes algo que hacer el sábado? -Mmm, si. –Fue la respuesta de Victoria- ¿Y tú? -Si. Quería invitarte a una tocata en la cual participará mi banda. -Oh.
Se lamentó, viendo que, por sus compromisos, había perdido una oportunidad para salir con Victor, su amor platónico… o, mejor dicho, su amor casi platónico. Poco después, se despidieron. Él continuó trabajando y ella tomó el autobús a casa.
Las visitas siguieron ocurriendo. Conversaban amistosamente, hablando de cualquier tema, sonriéndose. Y las ilusiones de la joven Victoria crecían a un ritmo acelerado, pero se sentía bien… se sentía tan bien poder hablarle, poder mirarlo a los ojos… y que él la mirara directamente en los ojos y le sonriera amablemente. Cada vez que se veían (siempre en el trabajo de él), ella conseguía una sonrisa permanente y se reía cuando Victor la llamaba “prima”, para que su jefe no lo regañara por coquetear con la clientela.
-Aish, perdona que siempre venga a molestarte, pero tengo que hacer hora y me aburro si estoy sola. –Se excusó Victoria, haciéndose la desinteresada. -Me gusta que vengas. –Le dijo Victor, sonriéndole cálidamente. -Qué bien. –Un nuevo sonrojo de su parte.
Ya luego de unos minutos más, ella debía volver a casa. Le hizo un gesto con la mano, desde el otro lado del estante, y dio la vuelta rápidamente. Pero el sonido de su voz la detuvo.
-¿Qué? –Preguntó Victoria al voltear. -No te despidas así. –Dijo Victor, saliendo de detrás del estante.
Ambos se acercaron. Ella muy nerviosa, él muy sonriente. Cuando sus labios delgados tocaron la mejilla de ella, una corriente eléctrica recorrió su espina de abajo hacia arriba. Un acto tan simple como recibir un beso en la mejilla la hizo sentir como la vez que fue besada por primera vez en los labios.
A veces me falta el valor para amar no tengo la fuerza esperas sentado por una razón y me duele no poder darte amor tu sonrisa perturba mi alma una caricia tuya revive mi ser es tan extraño que no pueda amarte poniendote murallas intento sobrevivir sabiendo que podria perderte aun más quiero dejar de finjir ya no aguanto más...
Estaba sola, como casi siempre que me iba a una fiesta, ¿ Lo disfrutaba?, aparentemente si, ya que ni en mi propia fiesta de quinceaños lo hice,... mi amiga, ¿Dónde esta?, ... no lo sé, siempre la odiaba por eso, ... la busco con la mirada, no la encuentro... me desespero, la soledad ya se estaba volviendo incomoda, ... la sigo buscando ... te veo, ¿un ángel?, si, un ángel,... me saludas ... ¿ Qué a mi? ... volteo por las dudas, no, ese saludo no era para mi ... fue para mi escurridiza amiga, pero me alegro tanto de verla como nunca lo hice, ... la agarro de los hombros algo excitada... "¿Le conoces? ¿Quién es?" ... la emoción se desborda en mi, ella con un tono burlón y sorprendido me dice... "Si, es un amigo de la iglesia" ... me mira ... "¿Te lo presento?", mi afirmación sonó casi como un grito. Ella te busca, ya que tu habías desaparecido tan pronto terminaste de saludarle... me siento mareada, las luces de la fiesta mas mi típico nerviosismo mezclado con las ansias de conocerte, están causando tal efecto,... te veo venir.... siento que me desvaneceré... mis manos sudan... oigo los latidos de mi corazón... estas frente a nosotras con tu divina sonrisa... "Hola Sandra" ... al oír tu vos siento mi pronto desfallecer... "Hola Jaime... te presento a una amiga... Camila... Jaime, Jaime... Camila" ... te diriges a mi ... "Mucho gusto en conocerte, Camila", ... siento que mi corazón va ha saltar de mi pecho... "Gracias, igualmente mucho gusto" ... automáticamente en mi cara se forma una sonrisa y tu me regalas una aun mas radiante, lo cual me hace sentir que soy una simple mortal ante un ser divino. Sandra nuevamente desaparece... primera ves en mi vida que agradecí que ella me dejara, ... me sacas a bailar ... temo desmayarme ante tus sensuales movimientos... que a cualquier mortal le enciende el libido... pero a mi me causaba otro efecto ... ¿Acaso me enamoré?... ¿Amor a primera vista?, no lo se, pero prefiero no pensar en eso ahora ... termina la música... te miro... me entiendes y nos retiramos de la pista de baile, nos situamos por un lado a conversar... hablamos de cosas triviales con sus respectivos silencios... gozo de esos silencios, ya que me permiten adorarte. Ella aparece... "Camila, ya es hora de irnos"... ¿Qué hora es?"... pregunto... "4:38" me asusto... ya es demasiado tarde ... "Fue verdaderamente un placer conocerte Jaime", ... me dispongo a salir corriendo como Cenicienta ... " El placer es mío" ... te acercas ...me paralizo... siento tus labios en mi mejilla ... me sonrojo ... tomo distancia ... " Oh ... bueno ... chau" ... "Chau Jaime" ... "Chau, cuídense" , dices finalmente como despedida.
hola a todos(xD), esto es una pequeña historia ,y espero que les guste... si si si ya se , esta parte es un poco cursi ...y espero que no sean muy crueles conmigo .
Quiero que me tomes de la mano y que me enseñes a amar, esto que siento es muy raro, creo que le dicen amor... ¿cuando nos vamos a ver? estoy ansiosa... ansiosa por verte dormido junto a mi. y si el amor existe esto algún día va a pasar pero si el mundo es gris y solo estamos acá para ocupar un lugar nunca te voy a ver y viviré triste por el resto de mis días