domingo, 29 de enero de 2012

En éste momento me siento tan cerca de la muerte, recuerdo a todos aquellos que han partido y a los que e sufrido también. Miro hacia atrás y no veo más que niebla, recuerdos de lo que alguna vez fue, de lo que alguna vez viví

sábado, 28 de enero de 2012

La Felicidad

Tantas veces se nos ha preguntado si la felicidad se puede comprar. Yo siempre sonrió y respondo con un juguetón “No.” Para mí la felicidad, el amor, y la humildad no se pueden comprar. Algunas personas ya nacen con esas cualidades, muchas otras las aprendemos al crecer. En mi opinión la felicidad es un sentimiento que aflora desde tu interior, provoca que veas las cosas color de rosa y también es la culpable de que andes con una sonrisa estúpida por el resto del día. A veces la felicidad viene de la mano de una persona especial. Esa persona está destinada a llenarte el estomago de estúpidas mariposas y también será la culpable de todas las miserias y desgracias que pasaras hasta que te mueras. Esa persona te llevara a las estrellas y hará que tus problemas desparezcan. Pero si vienes y me preguntas si he encontrado la felicidad en alguien tal vez mi mirada se ensombrezca y con una sonrisa triste te diga “No.” Pero todavía guardo muchas esperanzas de que algún día esa persona especial aparezca a la puerta de mi casa con una sonrisa en el rostro y tomado de la mano con la felicidad. Y tal vez, solo tal vez los deje entrar tanto en mi casa como a mi corazón.

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Una rara reflexión hecha durante mi clase de español. Espero y les guste.

lunes, 16 de enero de 2012

Amnesia*


Todo tiene un origen, y la enfermedad de Matías parecía no tenerlo, nadie sabía como explicarlo.

Todo comenzó meses después de su cumpleaños numero 16.
 Matías tenía fuertes dolores de cabeza frecuentemente, al punto de alucinar, su cuerpo sudaba demasiado y su temperatura aumentaba y disminuía a cada segundo.
Comenzaba a olvidar las cosas, cada vez más.

Después de todas estas anomalías, decido ir a un medico.
Le dijeron que no era nada grave, que solo era una simple migraña, pero Matías sabia que eso no era lo que le pasaba, sabia que era algo mas grabe.

Pasaron 9 meses desde la visita al medico, Matías ya no sabia ni quien era, no reconocía a su familia, cada vez estaba peor.
Dejo de asistir a la preparatoria, debido a que su madre prefirió tenerlo en casa y a salvo.
A la señora Vanesa se le dificultaba cuidar de Matías, el era testarudo y juraba no conocerla, y ante esto ella solo lloraba, le dolía que su único hijo estuviera en ese estado.

Una noche Matías escapo de casa, vago por toda la cuidad sin rumbo alguno, se detenía a ver el enorme cielo y se preguntaba que era, asía eso con todo lo que le causaba curiosidad.
En pocas palabras, Matías se había convertido en un niño, había perdido todos sus recuerdos y experiencias.

El jamás volvió a casa.

Ya pasaron más de 7 años y Matías aun no aparece, Vanesa, su madre aun sigue buscándolo, pero nada ha funcionado.
Muchos dicen haberlo visto, pero nadie sabe exactamente donde esta.

lunes, 9 de enero de 2012

Búsqueda incógnita

Sigo aquí en mi propio mundo en donde ya nada es como antes, todo lo que conocía y quería se lo han llevado, no queda más que casas abandonadas y algunos animales perdidos entre las montañas. Aún no sé porqué sigo aquí, de qué me sirve vivir en este pueblo fantasma si todo lo e perdido, creo que no soy capaz de comenzar de nuevo, veo en mi hogar los recuerdos de aquellos momentos llenos de alegría y a todos ustedes junto a mi.

Cada día salgo a caminar y visito los mismos lugares, tengo los mismos pensamientos creando una rutina en mi solitaria vida. Me detengo junto al lago a las 10 am y lo observo, cada minuto refleja en sus aguas turbias y densas a cada persona que fue arrojada a él, aparecen tenues imágenes pudiendo reconocer sus rasgos característicos, como si yo fuera la única que los recuerda a todos. 
Sigo mi camino y el pueblo me espera, recorro la plaza central en donde veo a los niños jugar tal y como lo hicieron ayer, sus familias aguardando para luego ir a comer un rico plato de comida preparado por la abuela, los jóvenes inundando las calles con sus ideas de evolucionar, de descubrir distintos mundos que ni siquiera podríamos imaginar, esa capacidad de echar a volar la imaginación y contagiarnos a todos con la curiosidad y el querer saber que hay más allá de este pequeño y acogedor pueblo.
Me doy cuenta que todo sigue ahí, a fin de cuentas no estoy sola.


Era un 10 de enero, cuando todo el pueblo adornaba las calles para celebrar el aniversario del lugar donde vivíamos, rostros llenos de júbilo, los más jóvenes preparando espectaculares shows y las mujeres un gran banquete para el cierre del festejo. Todo el pueblo se vestía de rojo reflejando la vitalidad y la alegría entusiasta de la comunidad para comenzar un año con nuevas metas, experiencias y guardar todo aquello pasado en la memoria de cada persona como parte del aprendizaje.

Las trompetas ya sonaban, era la hora de comenzar a disfrutar. Los hombres sabios del pueblo se dirigieron hacia nosotros para dar un balance del año y expectativas de éste que recién comienza, con sus palabras y metáforas le daban a su discurso el toque místico de nuestro pueblo, luego de la charla vinieron los bailes y presentaciones de los más jóvenes para celebrar un año más. Algunos con máscaras llamativas o vestimentas acorde a su desplante en el escenario, todo se desenvolvía de maravilla, cada año era mejor, pues ésta fecha era la que todo el mundo esperaba para vivir de otra manera un día del año.
Ya era la hora del banquete, la comida era un secreto, nadie sabía con que nos sorprenderían las mujeres, y ellas con risas cómplices se aprovechaban de la curiosidad e inventaban platos exóticos y con aditivos especiales para la ocasión, para que ninguno de los habitantes del pueblo pudiera describir y descubrir que era realmente lo que estaban comiendo. Los platos eran manjares de los dioses, no se sabía distinguir completamente sus ingredientes, pero ya en la mesa todos nos preocupábamos de disfrutar la mano de nuestras cocineras estrella.

Conforme avanzaba la noche una espesa niebla envolvía a nuestro pueblo, le daba un aspecto único, las plazas y el bosque se veían cada vez más misteriosos y jugábamos con el nuevo aspecto que le otorgaba a la noche, las campanas de la iglesia aportaban con su sonido cada vez más latente que sentíamos en nuestros pechos la extraña sensación de sentirnos vulnerables a algo natural poco frecuente en nuestro pueblo, la niebla.
Llegó la luna esta vez más inmensa que de costumbre pero con ella también llegó el temor en el pueblo, la niebla ya no era motivo de conversaciones terroríficas y cuentos inventados por los más jóvenes para asustar a los pequeños, la celebración llegó a su fin, y la niebla nos cegó a todos, muchos perdieron su camino de vuelta a casa y los perdimos de vista en pocos segundos. 
Cuando tratamos de organizarnos para volver a nuestros hogares un extraño sonido nos alertó, parecía el relinchar de un caballo, pero no se sabía con exactitud su proveniencia, nos mantuvimos alerta hasta que aquel sonido cesó, por un momento nos aliviamos pero tan pronto comenzamos a dispersarnos, jinetes aparecieron entre la niebla quemando todo a su alrededor con antorchas ardientes y con sus espadas mataron a todo el que se cruzaba enfrente.
Ante tal evento todos huimos desesperados, nadie podía entender lo que estaba pasando, de dónde salieron estas personas y porqué acaban de esta manera con nuestras vidas. Los jinetes avanzaron, destruyeron y mataron a todo el pueblo, algunas personas quemadas por las estructuras incendiadas, otros atravesados por las espadas de los jinetes y unos cuantos ahogados en el lago. En pocos minutos nuestro pueblo vestido de rojo ya no simbolizaba la alegría de un nuevo año, sino que la sangre de sus propios habitantes derramada en cada esquina, su aspecto ya no era acogedor, más bien oscuro y lleno de dolor, como si de aquellas casas quemadas si pudieran escuchar los gritos de desesperación y dolor de aquellos que fueron consumidos por las llamas, las calles manchadas de sangre y cuerpos decapitados, descuartizados por doquier. Nuestro festival había acabado de la peor manera y la vida de éste pueblo sólo quedaba en los recuerdos de mi mente.

No sé si fue suerte la mía de encontrar un escondite, me salvé de la muerte, pero en realidad estoy muerta en vida, cada noche me recuesto en mi cama y siento aquel relinchar de caballo, como si siguieran buscando algo en este pueblo que ya no existe, mientras las campanas resuenan cada noche anunciando la maldita niebla.
Nunca sabré que era lo que realmente buscaban, pero de seguro tomaron todo lo que pudieron y  de saber que queda algo más, no hay duda que volverán por ello.




lunes, 2 de enero de 2012

You are a fucking dream, only that!


Te conocí en mis sueños, imagine toda tu persona, e incluso, pasaba tiempo contigo.
La primera vez que te vi, no quise despertar, quería quedarme en ese sueño, quería seguir en
el bar, junto a ti.
Con el tiempo, esto se me hizo una enfermiza obsesión.
Tomaba frascos y frascos de pastillas, solo para verte, besarte y sentir tu cálido cuerpo cerca de mi.
Me cree una vida a tu lado, pero en el fondo sabia que todo era un simple borrón, un maldito sueño.

Fuera de las 4 paredes de mi habitación, yo tenia una vida, si, tenia, perdí a la persona que jure amar para toda la vida en pocos segundos, en el instante en el que te apareciste.

Tras 1 año de estar imaginariamente contigo,  decidí comenzar de nuevo, pero al instante supe que no podría, porque cada vez dormía, tu estabas presente.

Tomaba café para evitar caer en tus brazos, pero a las pocas semanas, sentía que moría, necesitaba dormir.

Un día cualquiera, encendí el televisor, y mientras pasaba los canales, te vi, eras real.
Me sorprendí, sentí un alivio, no estaba loca, ..................o al menos eso era lo que  pensaba.