domingo, 29 de abril de 2012
Otra Pelicula de Amor Hollywoodense
La misma vieja historia de amor de siempre
Yo muero en secreto por tu amor y tu la amas a ella...
Es todo tan cliche,
Todo tan pelicula americana con cancion de Britney Spears
Tan vano y tan comercial...
Pero asi es esta historia,
Aunque me esfuerze por hacerla menos hollywoodesca,
termina siendo mas de los mismo...
Quieren escuchar algo mas?,
La que el ama es una de mis mejores amigas.
Esto se convierte cada vez mas en una novela de bajo presupuesto,
Yo que siempre te habia visto como el chico diferente,
Te estoy conviertiendo con esta parodia en un sordido protagonista de la 4 de la tarde...
Pero mas alla de todo,
esta es mi realidad.
No puedo hacer nada mas que observar,
Y sonreir cada vez que ella emocionada me cuenta sus citas,
y no llorar cuando veo que la miras.
No se confundan en este final el chico no me elije ,
Y la amiga no descubre que lo amo y decide que merecemos estar juntos...
La historia termina cuando en el final,
Yo me alejo por que es mi deber ser buena amiga,
Mientras nadie sabe lo que ocurre adentro mio...
Asi es la realidad cuando no vives en una pelicula,
Siempre sera mas de lo mismo...
viernes, 27 de abril de 2012
La búsqueda a terminado (Búsqueda incógnita parte II)
Hoy como todos los días visito el pueblo, veo las fachadas aún combustionadas por el fuego, es como si pudiera ver las llamas ardientes en cada esquina, los rostros desfigurados de mis amigos y vecinos, incluso mi propia familia descuartizada en el lago.
Ya no queda nada, llevo todo este tiempo sobreviviendo en este pueblo maldito, sin ganas de salir pues mi única salida es por aquel bosque y de tan solo pensarlo recuerdo a esos jinetes, el relinchar de los caballos y la ira en sus caras como demonios ensillados en la bestias que vinieron a consumir el pueblo.
10 de enero, un año más tarde sigo en busca de comida, ya no quedan víveres en el pueblo, e agotado todos mis recursos y ya no sé si podré aguantar más aquí dentro.
Suenan las campanas, la niebla se acerca y con ella un particular frío, lo siento en mis huesos, hace mucho tiempo que no sentía algo así, comienza una lluvia incesante, siento como recorre todo mi cuerpo en tan solo minutos y con ella una angustia, las imágenes vuelven a mi cabeza, las risas, los llantos y los gritos de desesperación abundan.
Vuelvo a mi refugio en la casa más lejana, cerca a la torre de la iglesia me escondo, sí sigo escondida, de qué o de quienes aun no lo sé, creo tener miedo, pero a estas alturas ya no se lo que se siente, ya no siento nada más que nostalgia, melancolía y mi soledad.
Abro la puerta y dispongo toda la comida en la mesa para porcionarla como es costumbre y así poder vivir unos días más, si es que vivir de frijoles y conservas se le llama vivir.
Voy a mi cuarto y en mi cama encuentro un listón rojo, limpio, intacto, aún conservaba el aroma de aquella persona como si lo hubieran tomado hace unos pocos segundos del cabello de alguien, pero me detengo, tomo el olor y recuerdo aquella fragancia, era de mi madre. Cómo no pude verlo, no recuerdo haberlo dejado aquí, no recuerdo haberlo encontrado antes.
Camino unos pasos y rompo en llanto desesperada, el cuerpo de mi madre y hermana yacían frente a mi, inmóviles, azules y sin vida, por lo menos el torso y cabeza de ambas con las mismas ropas de aquel día. Atónita no encuentro la salida, tropiezo en el escalón y logro salir, aún no logro entender de que se trata todo esto, qué es lo que quieren, por qué me buscan y que más quieren de este pueblo.
Un par de días pasaron y no logro volver a mi refugio, no puedo volver, los cuerpos siguen ahí y yo indefensa, pero que estoy pensando, ya no tengo nada que perder, lo perdí todo y mi vida ya no es vida, después de aquel pensamiento es cuando grito a los cuatro vientos.
- Qué es lo que buscan malditos!
- Ya no les tengo miedo!
- Ya no les tengo miedo!
- Véanme sola, indefensa, sin armas
- Vengan por mí desgraciados! y acaben con todo esto de una puta vez!
Pronuncio estas palabras y se siente un ave salir del bosque, escucho un graznido y una sombra negra que despide un olor nauseabundo desde el aire desciende y se instala a mi lado, acto seguido se sienten las campanas y la niebla vuelve aparecer como cada noche desde hace un año atrás.
Siento los caballos, ésta vez vienen por mí, se acercan, el sonido viene desde el bosque los veo acercarse, ya están aquí nuevamente vienen hacia mí, en un acto de cobardía cierro los ojos y me quedo imperturbable en el mismo sitio. Solo hay silencio, ya no se escuchan los caballos ni aquel graznido que oí anteriormente, será que en todo este tiempo e alucinado? Doy unos pasos y siento que me toman por la espalda, caigo al suelo y no logro ver nada más.
Abro los ojos en un lugar oscuro, estoy en medio del bosque atada a un árbol. Los ojos me queman, quizás cuanto tiempo llevo aquí, de pronto siento que alguien se acerca es un hombre, lo logro reconocer por su contextura, me mira, sonríe con un gesto amable y dice:
- Esta bien, ya puedes despertar, volveremos aquí al presente
- Recuerda todo está bien, volvemos en 3, estamos a salvo te quiero aqui en 2, y a la cuenta de uno todo estará todo bien, recuerda que esta es otra vida.
A la cuenta de 1 he vuelto, despierto en el mismo diván que me dormí hace unas horas atrás, quedo perpleja por lo que acabo de ver y vuelvo a casa a la misma hora como todas las semanas.
domingo, 22 de abril de 2012
Evanescence: Lost In Paradise ( Perdida en el Paraiso )
He estado creyendo en algo tan lejano
Como si yo fuera un humana
Y he estado negando esta sensación de desesperanza
En mí, en mi
Todas las promesas que hice
Sólo para defraudarte
Tu me creiste, pero las rompí.
No me queda nada
Y todo lo que siento es este cruel querer
Hemos estado cayendo durante todo este tiempo
Y ahora estoy perdida en el paraíso
Por mucho que me gustaria que el pasado no existiera
Todavía existe
Y por mucho que me gusta sentir que pertenezco aquí
Estoy tan asustada como tú
Huye, huye
Y un día no sentiremos mas este dolor
Toma todo el camino
Sombras de ti
Porque ellos no me dejaran ir
Así que no me queda nada
Y todo lo que siento es este cruel querer
Hemos estado cayendo durante todo este tiempo
Y ahora estoy perdida en el paraíso
Sola y perdida en el paraíso
sábado, 21 de abril de 2012
El Tiempo Que No Perdio
Entre sueños y Fantasias,
Entre Compromisos Ocultos y Promesas nunca dichas.
Como ser paciente?,
Como ser valiente?.
Sin darme cuenta te paras distraido frente a mi,
De repente en un momento de desesperanza...
Todas mis dudas se van, por que me miras y
Siento que avance un paso mas cerca de vos.
Mi amor, aunque no lo sepas yo te amo.
Y aunque no me lo creas lo hise por mucho tiempo,
y lo haria por mas de 100 años.
Mi amor aunque no lo diga eres el indicado para mi,
Y aunque la cabeza diga lo contrario al corazón,
Yo te amo y lo haria por mas de 100 años.
Tu no sabes de mi lucha,
Tu no sabes como te espero.
Y aunque el tiempo se me vuela de las manos,
Cuando te veo todo se detiene.
Te prometo de sere paciente,
Te prometo que sere valiente,
Para sentirme un paso mas cerca de ti.
Y aunque todos me pidan que no pierda mas mi tiempo,
Y aunque a veces yo misma me sienta tan sola.
Se que algun dia la espera recompensara...
Mientras tanto yo solo avanzo paso a paso , cada vez mas cerca de ti.
viernes, 20 de abril de 2012
El llamado
En su escritorio como de costumbre, se disponía a escribir un nuevo artículo para el diario, el día de hoy no era un tema muy emocionante " Los mejores lugares para visitar este verano con poco dinero " si bien podría ser un artículo de utilidad pública, no era lo que a ella le apasionaba escribir y tampoco podía aspirar a algo más, ya que sólo la tenían contratada para el área de entretenimiento, asi que se dispuso como todas las noches a investigar que podemos recomendarle al público para luego elaborar el artículo del día.
Eran aproximadamente las 2 de la madrugada, ella aun sentada en su escrirtorio, con su notebook y un café al alcance de su mano. Ya casi terminaba la edición del artículo cuando de un susto siente su celular vibrando en la mesita de centro, se levantó de la silla y cuando casi lo tiene en su mano éste deja de sonar, revisa la llamada y era un número desconocido.
- Quién sería a esta hora? que recuerde no quedé de juntarme con nadie esta noche, esta bien debe ser número equivocado - pensó
Volvió a su escritorio, su café ya estaba frío, la inspiración se había ido por la ventana gracias a esa llamada de celular, pero aún así continuó con su trabajo hasta terminarlo. Por alguna extraña razón le había dado más importancia a aquella llamada perdida, esa sensación de no saber quien quiere comunicarse contigo siempre la intrigaba, debido a su trabajo ella siempre andaba pendiente de su celular así que no era raro para ella contestar números desconocidos, pero dejó sus pensamientos de lado y se recostó sobre su cama.
Era un día como cualquier otro y David tomaba desayuno en su esquina favorita donde el solía decir "La creme dela creme" cada vez antes de entrar, pues allí servían el mejor capuccino del mundo, junto a unas galletitas recién horneadas.
Ésta era su rutina cada domingo por la mañana, sentarse en la mesa 8 que daba a la ventana, leer el diario como de costumbre mientras esperaba su rico café, mirar por el gran ventanal a toda persona que pasara por fuera y le fascinaba inventar las conversaciones o pensamientos de cada uno de ellos, mirar a la señora gordita con su nombre bordado en el delantal blanco, y saludar cordialmente al personal del lugar.
Luego del desayuno, su domingo era más bien solitario, no le gustaban los lugares muy concurridos ni tampoco acostumbraba a visitar a su familia. David era un hombre más bien solitario pero para el la compañía se daba cada noche frente a su ventana.
Todas las noches se preparaba un café y sentado frente al televisor esperaba el momento oportuno para mirar por su ventana, pues frente a él existía lo más hermoso que no creyó ver nunca, era una mujer, bella, tímida, solitaria como también lo era él. Llevaba unos meses viviendo allí y tenía toda la historia de su vida escrita en un papel, cómo eran sus padres, si tenía novio o no, cuales eran sus hobbies, etc. Le llamaba Cristine, aunque sabía que su nombre no era ese, Cristine era su enamorada.
Solía mirarla cada noche escribiendo en su escritorio con una taza de café caliente, la distancia entre ellos no era mucha por lo que podía observar incluso el humo saliendo de su taza, y en él quedaba perdido por minutos hasta que volvía a observar ese rostro que lo tenía enamorado.
Nunca fue capaz de dirigirle la palabra cuando se topaban a la salida de los departamentos, pero sabía que cada palabra suya llegaría a él en la sección de entretenimiento del diario, fue ahí donde se hizo pasar por un escritor practicante y pidió sus datos para poder aportar con los artículos, así consiguió su teléfono.
Esa noche la observaba como de costumbre, miraba sus rizos oscuros como el azabache, esos labios que llamaban a ser besados, y esa piel tersa que le encantaría acariciar. Nunca se había atrevido a llamarla, invitarla a salir, ni siquiera inventar una escusa y hablarle en los pasillos, pero esta noche lo haría.
Cuando miró la hora eran las 2 de la madrugada y no había hecho nada decidió tomar su celular y vacilante marcó su número, que por supuesto ya tenía programado en su celular, y esperó. La observó caminar hacia la mesa de centro, y cuando vio la mano acercarse al teléfono cortó, no pudo hacerlo, no pudo concretar el llamado. Qué estaba haciendo? Cómo era tan estúpido? así nunca lograría nada, así que cuando la vio alejarse la llamó nuevamente, no podía verla, estaba fuera de su campo visual por lo que que creyó que era más fácil.
Alguien contestó el celular, era ella, era su silencio, era su respiración, era su primer contacto, disfrutó del silencio hasta que ella habló.
- Alo?
- Alo?
- Hay alguien ahí?
Sólo quería escucharla nuevamente, ese fue el momento más maravilloso, escuchar su voz, tan delicada como ella, esa respiración por el teléfono, quedó anonadado y se fue a dormir pensando en que poco a poco se darían las cosas y por fin podría darse el valor de hablarle en persona.
A la mañana siguiente tocan a la puerta, se levantó lo más rápido que pudo, abrió y no encontró a nadie, miró al suelo y vió un papel con una sola frase escrita en él.
- Quién sería a esta hora? que recuerde no quedé de juntarme con nadie esta noche, esta bien debe ser número equivocado - pensó
Volvió a su escritorio, su café ya estaba frío, la inspiración se había ido por la ventana gracias a esa llamada de celular, pero aún así continuó con su trabajo hasta terminarlo. Por alguna extraña razón le había dado más importancia a aquella llamada perdida, esa sensación de no saber quien quiere comunicarse contigo siempre la intrigaba, debido a su trabajo ella siempre andaba pendiente de su celular así que no era raro para ella contestar números desconocidos, pero dejó sus pensamientos de lado y se recostó sobre su cama.
Era un día como cualquier otro y David tomaba desayuno en su esquina favorita donde el solía decir "La creme dela creme" cada vez antes de entrar, pues allí servían el mejor capuccino del mundo, junto a unas galletitas recién horneadas.
Ésta era su rutina cada domingo por la mañana, sentarse en la mesa 8 que daba a la ventana, leer el diario como de costumbre mientras esperaba su rico café, mirar por el gran ventanal a toda persona que pasara por fuera y le fascinaba inventar las conversaciones o pensamientos de cada uno de ellos, mirar a la señora gordita con su nombre bordado en el delantal blanco, y saludar cordialmente al personal del lugar.
Luego del desayuno, su domingo era más bien solitario, no le gustaban los lugares muy concurridos ni tampoco acostumbraba a visitar a su familia. David era un hombre más bien solitario pero para el la compañía se daba cada noche frente a su ventana.
Todas las noches se preparaba un café y sentado frente al televisor esperaba el momento oportuno para mirar por su ventana, pues frente a él existía lo más hermoso que no creyó ver nunca, era una mujer, bella, tímida, solitaria como también lo era él. Llevaba unos meses viviendo allí y tenía toda la historia de su vida escrita en un papel, cómo eran sus padres, si tenía novio o no, cuales eran sus hobbies, etc. Le llamaba Cristine, aunque sabía que su nombre no era ese, Cristine era su enamorada.
Solía mirarla cada noche escribiendo en su escritorio con una taza de café caliente, la distancia entre ellos no era mucha por lo que podía observar incluso el humo saliendo de su taza, y en él quedaba perdido por minutos hasta que volvía a observar ese rostro que lo tenía enamorado.
Nunca fue capaz de dirigirle la palabra cuando se topaban a la salida de los departamentos, pero sabía que cada palabra suya llegaría a él en la sección de entretenimiento del diario, fue ahí donde se hizo pasar por un escritor practicante y pidió sus datos para poder aportar con los artículos, así consiguió su teléfono.
Esa noche la observaba como de costumbre, miraba sus rizos oscuros como el azabache, esos labios que llamaban a ser besados, y esa piel tersa que le encantaría acariciar. Nunca se había atrevido a llamarla, invitarla a salir, ni siquiera inventar una escusa y hablarle en los pasillos, pero esta noche lo haría.
Cuando miró la hora eran las 2 de la madrugada y no había hecho nada decidió tomar su celular y vacilante marcó su número, que por supuesto ya tenía programado en su celular, y esperó. La observó caminar hacia la mesa de centro, y cuando vio la mano acercarse al teléfono cortó, no pudo hacerlo, no pudo concretar el llamado. Qué estaba haciendo? Cómo era tan estúpido? así nunca lograría nada, así que cuando la vio alejarse la llamó nuevamente, no podía verla, estaba fuera de su campo visual por lo que que creyó que era más fácil.
Alguien contestó el celular, era ella, era su silencio, era su respiración, era su primer contacto, disfrutó del silencio hasta que ella habló.
- Alo?
- Alo?
- Hay alguien ahí?
Sólo quería escucharla nuevamente, ese fue el momento más maravilloso, escuchar su voz, tan delicada como ella, esa respiración por el teléfono, quedó anonadado y se fue a dormir pensando en que poco a poco se darían las cosas y por fin podría darse el valor de hablarle en persona.
A la mañana siguiente tocan a la puerta, se levantó lo más rápido que pudo, abrió y no encontró a nadie, miró al suelo y vió un papel con una sola frase escrita en él.
" Pensé que nunca lo harías "
jueves, 19 de abril de 2012
Errores Permanentes
Se dice que la vida vida esta escrita.
Todo lo que hacemos se agenda para siempre.
En un cuaderno que con los años se mancha de lagrimas , sangre e historias.
La advertencia: es nunca hojear el cuaderno desde el principio,
Por que encontraras tus errores escritos.
Desde el mas pequeño , hasta el que te carcome la culpa.
El consejo: no trates de borrarlos por que son permanentes
Se aprende de ellos , pero siempre estaran allí.
Quien no querria hacer borron y cuenta nueva ...
Comprar un nuevo cuaderno y llenarno de linda caligrafia y buenos momentos.
Tratando de olvidar lo que el pasado escribio.
Contarle a la vida que enmende mis errores ,
Pero que no me gusta verlos alli recordandome lo que hice.
No me dejan en paz. No me dejan volver a empezar.
No puedo seguir adelante por que quiero reorganizar mi pasado.
Embellecerlo , adornarlo , escribirlo y hacerlo todo de nuevo.
Pero las unicas hojas que sirven para la nueva vida que quiero...
Son las que el futuro dejo libres , para que pueda enterder que:
El pasado es imborrable ,
pero el futuro lo escribo yo ,
recordando siempre que todo es permanente ,
hasta que yo escriba la lección aprendida.
miércoles, 4 de abril de 2012
Sueño vuelto realidad
Que estás cansada, que no entendés nada,
que estás mal, que nada es igual...
Y mirás tu reflejo y gritás : ¡ya no más!
Que saber te lastima, pero la curiosidad te domina,
que no sabés negarte y terminás por odiarte...
Y al final sollozás, siempre un 'ya no más'.
Que leer a Poe te enloquece, que ver llorar te enternece,
que no queres ver la televisión, pero la preferis ante una discusión...
Y que cansada suspirás, por lo bajini, ya no más.
Y hoy ya es un poco hoy, y te repites ''soy lo que soy'',
Te enseñás tu propia verdad, te crees todo lo que inventás.
Pero nada cambia jamás si solo dices : ya no más.
Y en realidad no hablo de tí, esta vez es sobre mí.
Porque el ''ya no más'' no existe ni existirá,
porque, aunque no quiera, termino por perdonar.
Pero ¿y si desde hoy me niego?
¿Si antes de perdonarte te golpeo?
¿Si te tiró al suelo y te pateo?
Y no te suelto, no te suelto,
ni aunque grités, pataleés y llorés,
ni siquiera aunque te desangrés.
Y me rio a carcajadas, sobre tu cara ensangrentada,
y que pare me rogás, decís que no das más...
y con tu último aliento susurrás ya no más.
_________________________________________
Y hace mucho no escrbía nada y ... bueno esto.
que estás mal, que nada es igual...
Y mirás tu reflejo y gritás : ¡ya no más!
Que saber te lastima, pero la curiosidad te domina,
que no sabés negarte y terminás por odiarte...
Y al final sollozás, siempre un 'ya no más'.
Que leer a Poe te enloquece, que ver llorar te enternece,
que no queres ver la televisión, pero la preferis ante una discusión...
Y que cansada suspirás, por lo bajini, ya no más.
Y hoy ya es un poco hoy, y te repites ''soy lo que soy'',
Te enseñás tu propia verdad, te crees todo lo que inventás.
Pero nada cambia jamás si solo dices : ya no más.
Y en realidad no hablo de tí, esta vez es sobre mí.
Porque el ''ya no más'' no existe ni existirá,
porque, aunque no quiera, termino por perdonar.
Pero ¿y si desde hoy me niego?
¿Si antes de perdonarte te golpeo?
¿Si te tiró al suelo y te pateo?
Y no te suelto, no te suelto,
ni aunque grités, pataleés y llorés,
ni siquiera aunque te desangrés.
Y me rio a carcajadas, sobre tu cara ensangrentada,
y que pare me rogás, decís que no das más...
y con tu último aliento susurrás ya no más.
_________________________________________
Y hace mucho no escrbía nada y ... bueno esto.
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