Se nos ha dicho que la Navidad es bella, hermosa, que es un tiempo para estar en familia, para estar con la persona que más amas. Pero si todo eso es cierto ¿Cómo es que yo acabe aquí?
Miles de preguntas se posan en mi mente, me preguntaba el por qué si yo sólo te quería a ti, sólo pensaba en pasar mi vida contigo.
Anhelaba tus abrazos, sentirte cada noche junto a mí, sentir tu aroma, tus dulces labios que me transportaban a un mundo ficticio, áquel mundo en donde todo era posible. Sólo pedía una mirada tuya que me dijera "Te amo". Tal vez fue mucho pedir, ni mis súplicas, ni el hecho de que no me defendía te hizo reaccionar.
¿Fue eso?
¿Odio?
¿Venganza tal vez?
¿Tanto me odiabas para profanar el frío y blanco manto de nieve con mi sangre?
¿Te arrepientes?
No lo hagas.
No llores, me parte el alma verte llorar vida mía.
¿Recuerdas del día en el que te conocí? Que irónica es la vida, en ese entonces la sangre era tuya no mía y las lagrimas corrían sin cesar por mis mejillas. ¿Lo recuerdas? La sangre esparcida en la vereda, los maleantes que corrían por sus vidas al verme con un arma y yo la idiota que por instinto o estupidez te salvo.
Nos volvimos a ver dos años después, me pediste ser tu amiga y sin pensarlo más acepté. Nos hicimos novios 1 año después, sólo el simple hecho de recordarlo me hace feliz.
-Te amo- una última mirada, una última estocada y tu sueño por fin se hizo realidad.
-¿Sabes que quiero para Navidad?
-¿Que quieres mi vida?
- Yo quiero el ultimo latido de tu corazón.
Tómalo es tuyo.
Feliz Navidad mi amor.
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