summertime!

Summertime.

Era un verano de 1940, me encontraba sentada en el jardín esperando a Gerard, mi amado Gerard, el era peluquero y por lo general llegaba poco después de las 2:00pm, en mi espera llego la correspondencia, eran unas cartas para el, hojee un poco por curiosidad, note que una tenia un sello militar, no le tome mas importancia y seguí hasta que unos calidos brazos rodearon mi cintura, era Gerard, me gire y bese tiernamente su mejilla y le susurre cuanto lo extrañe.

Mientras comíamos, le comente sobre las cartas y, sonriendo me dijo que las leería esta noche, después de una charla sin sentido, nos recostamos en el sofá, a escuchar el radio, música específicamente. Su linda voz, me hipnotizó, y caí en un largo sueño.

Al despertar me percate de que el no estaba ahí, hasta que en la mesita de centro vi una nota, Gerard había recibido una llamada de su hermano James.

Decidí matar el tiempo dibujando, la inspiración venia a mi como el aire, los bocetos salían de la nada, la mayoría de ellos eran un poco parecidos a Gerard y a la poca gente que conocía.

Me concentre en absoluto, pero derepente oí un ruidito en la cochera, y fui a revisar si no era algo malo, y en absoluto, no lo era, mas bien era algo perfecto, era Gerard.

Después de eso, el tiempo se fue volando, no se porque, tal vez fue porque contaba con la presencia del ser que mas amaba en el mundo, hay muchas respuestas pero exactamente no se cual sea la correcta.

Esa misma noche le entregue la correspondencia a Gerard y se quedo en la sala leyéndola, mientras tanto yo, me preparaba para dormir. Un par de horas después por fin pude sentir su presencia en la habitación, se recostó a mi lado y me abrazo, yo sonreí y seguí durmiendo cómodamente.

Esa semana fue un poco diferente, Gerard estaba raro, pasaba poco tiempo en casa y cosas por el estilo, me preocupe un poco, intente charlar con el pero, siempre me evadía

Una noche discutimos, discutimos tan fuerte que no supe bien lo que le dije, nos hicimos daño. Yo le dije cosas que no sentía, cosas hirientes que hasta a mi me dolió decirlas. Decidí no seguir con eso y me encerré en nuestra habitación, llore toda la noche sin parar hasta quedarme profundamente dormida. Soñé cosas horribles, las peores pesadillas, lo que siempre temí, quedarme completamente sola.

A la mañana siguiente desperté con dolor de cabeza, tenia los ojos hinchados de tanto haber llorado, me dolía el cuerpo y aun seguía cansada, me dirigí al baño, lave mi cara con agua helada para despertar  mas, Salí y note que varias cosas faltaban en la habitación, cosas de Gerard, fotos nuestras. 

Rápidamente baje a la sala y lo busque incontrolablemente, y no lo encontré dentro de la casa, Salí y a lo lejos vi un autobús militar, varios hombres subían a el, no le tome importancia, seguí buscando hasta que ese mismo autobús paso frente a mis ojos y pude ver que dentro de el iba Gerard, me quede pasmada, no hice nada al respecto.

Aun sigo esperándolo, ya han pasado 10 años, sigo aquí, en el jardín de nuestro hogar, como en aquel verano de 1940.